Convierte un hábito en tu vida

Llegar a meta es una victoria
Dicen que para crear un hábito necesitas 21 días hasta establecer dicha conducta dentro de tu repertorio. El día que elegí realizar un Ironman no sólo estaba decidiendo que quería completar un “simple” reto deportivo. Quería que la actividad física, el cuidado de la nutrición y mi capacidad mental para conseguir un objetivo, superar las adversidades y seguir adelante fuera un en cierto modo un hábito consistente en mi vida. Hay quien piensa que los que hacen deporte están locos u obsesionados con el tema, de que nos cuidamos mucho y que no comer ciertas cosas es un problema, pero a lo que ellos llaman obsesión, yo lo llamo determinación.
“Lo que algunos llaman obsesión es realmente determinación”
Si realmente quieres conseguir algo, lo importante es que quieras hacerlo, que te queme por dentro, que te apasione y que aunque en algún momento tengas tus dudas tengas claro que vas a ir a por todas, porque no siempre estarás al 100 por 100 y no siempre las condiciones serán favorables. Será entonces cuando te asalten las dudas, cuando otros cuestionen tu capacidad y tú con la guardia baja te cuestiones a ti mismo, pero si hay una herramienta poderosa, esa es la de creer en ti.

Cree en ti
Desde mi punto de vista ¿Quién está más loco? ¿Los que van a la deriva dejando que la sociedad, otros o la inercia decidan por ellos que comer, que hacer? ¿o los que deciden que camino seguir?
Me encuentro mayor resistencia en la nutrición y si tengo especial cuidado en la nutrición es porque creo que la libertad, a diferencia de lo que otros puedan pensar, es la capacidad de elegir entre un mundo de posibilidades, es decir, elijo lo que quiero, pero lo más importante, elijo lo que no quiero, y este punto es el más difícil de realizar. Y si por estudios, referencias científicas y evidencias creo que hay alimentos que son “veneno”, decido no tomarlos. Lo bueno de todo esto es que cuando haces de un hábito tu vida, lo que se hace una excepción, o un capricho como puede ser tomar ese “veneno”, esa palmera de chocolate, esa cerveza, gin-tonic, o lo que sea que fuera excepcional en tu vida saludable es que luego volver a lo que ya se ha normalizado es más fácil, ya desayunar un té verde con fruta, comer una ensalada variada, picar unos frutos secos y cenar una tortilla francesa o un filete de pescado no requiere esfuerzo, es una tarea fácil que ya la tienes integrada, sabes donde están los productos en el supermercado, tienes una plantilla de una la lista de la compra y realizas los pasos para cocinarlo de forma automática. Ahora lo normal es comer sano.
Al igual pasa con la actividad física. Ya no es un esfuerzo mental tener que salir a correr, más aún cuando la distancia es relativa y después de realizar 216km en el Iberman, realizar la 101km de Ronda o La Desértica de 71km, salir para realizar 10 o 15 kilómetros no es nada o que te digan de realizar una ruta nocturna con la bici de unos 10 km y tener que prepararlo todo para cuando salgas de trabajar poder salir con la bicicleta es algo que has realizado tantas veces que también es automático. Si creo que hay algún éxito en todo esto, es precisamente este, grabar a fuego las conductas para que sea algo normalizado en tu vida, y esta es la vida que he decido tener, pasa con cualquier cosa, trabajo, nuevos aprendizajes. Pero al final el método de ser constante y seguir adelante hace que eso esté tan integrado en tu personalidad que ya es parte de ti. Pasa lo mismo si quieres escribir, al principio costará, pero poco a pocos te vas familiarizando con las herramientas, con las tareas y todo va fluyendo. Así es la vida, todo requiere esfuerzo hasta que fluye y una vez que fluye hay que plantearse nuevos retos, para volver a encender la llama y seguir vivo, al menos esa es mi decisión. ¿Cuál es la tuya?
Quizá es demasiado drástico realizar un Ironman para normalizar una conducta, a veces se necesita una llamarada para ponerse en acción, pero mi ánimo es que todo comience progresivamente y de forma saludable, salir del sofá aunque sea para hacer punto de crochet ya es un avance, lo importante es realizar aquello que te haga sentir vivo y equilibrado. La pregunta es ¿Qué es lo que te quema por dentro? y buscar un reto motivador y alcanzable que te ayude a mantenerte realizando esa actividad, depende a lo que quieras dedicarle tu tiempo, ya puede ser una carrera de ultradistancia, un concurso de fotografía, presentarte a MasterChef o lo que creas conveniente.
Hay algo que me encanta del deporte, y es que da igual que seas fontanero, médico, psicólogo, albañil o lo que seas, al final te enfundas el traje y eres un superhéroe por un día, y no porque seas mejor que nadie, sino porque de algún modo o corres por algo, o por superarte a ti mismo o por salvar aunque sea tu vida (salvarla del aburrimiento, del sedentarismo o de lo que sea).
Para muchos el deporte les ofrece una identidad, una razón de ser, algo en lo que poder desarrollarse.
¿Cuál es tu caso?
Jan Frodeno (Campeón Ironman): Estoy hecho de una vida de entrenamiento. No sólo de victorias.
0 commentarios